Seguramente habrá alguien fuera de Madrid que apoye la actitud de los miembros del Real Madrid frente al Sporting de Gijón en ese cruce de acusaciones ocurrido estos últimos días, lo cual es, para mí, totalmente incomprensible. Puedo entender que un entrenador, como es el caso de Mourinho, que cobra la friolera de 12.000.000,00 €uros al año (si, si, son tantos ceros), decida desviar la atención de los malos resultados de su equipo en los últimos tiempos, culpando de ellos a los equipos "pequeños", como es el caso del Sporting de Gijón. Puedo entender además que se ofenda porque su homólogo del equipo asturiano le conteste, para mi gusto demasiado educado, e intente darle la vuelta a una tortilla cocinada por él, intentando dejar de incitador a la violencia y de mal compañero a alguien que ha demostrado ser todo lo contrario por los lugares que ha pisado. Digo que lo puedo entender, porque cuando el fútbol no te acompaña, la única manera de estar en boca del respetable es hacer de abusón del cole, metiéndote con alguien supuestamente más débil e indefenso que tú. De esta manera, aunque sea mal, pero hablan de tí.
Lo que realmente me sorprendió y me bloqueó el entendimiento, fue la actitud de los jugadores a su llegada al hotel donde se hospedaron en Gijón. Como si de una excursión de estrellas de Hollywood se tratara, envueltos en una aureola de glamour que no les queda para nada bien, ese equipo de niños mimados que entrena el señor Mou (incluyéndole a él), obvió totalmente la presencia de cientos de seguidores y fans (de su equipo), que les esperaban en muchos casos desde hacía horas, pasando como alma que lleva el diablo por el pasillo de acceso, sin dedicar un momento a su afición. Unos jugando con el móvil, otros mirando hacia el suelo, alguno dedicó una sonrisa a su paso y el más generoso de todos, saludó con la mano. No dedicaron ni un solo segundo de sus vidas deteniéndose para que sus seguidores pudieran ver a sus ídolos en carne y hueso. Parecía que llegaban tarde a las rebajas de Enero. Ni que decir tiene que era imposible acercarse a menos de 3 metros de ellos, por las medidas de seguridad. Me parece que ya no se acuerdan cuando hace muy poquitos años, eran ellos los que esperaban en el otro lado de la valla a que sus ídolos les dedicaran un simple saludo, una mirada cómplice y en algún caso, a algún privilegiado, un autógrafo.
Lo que realmente me sorprendió y me bloqueó el entendimiento, fue la actitud de los jugadores a su llegada al hotel donde se hospedaron en Gijón. Como si de una excursión de estrellas de Hollywood se tratara, envueltos en una aureola de glamour que no les queda para nada bien, ese equipo de niños mimados que entrena el señor Mou (incluyéndole a él), obvió totalmente la presencia de cientos de seguidores y fans (de su equipo), que les esperaban en muchos casos desde hacía horas, pasando como alma que lleva el diablo por el pasillo de acceso, sin dedicar un momento a su afición. Unos jugando con el móvil, otros mirando hacia el suelo, alguno dedicó una sonrisa a su paso y el más generoso de todos, saludó con la mano. No dedicaron ni un solo segundo de sus vidas deteniéndose para que sus seguidores pudieran ver a sus ídolos en carne y hueso. Parecía que llegaban tarde a las rebajas de Enero. Ni que decir tiene que era imposible acercarse a menos de 3 metros de ellos, por las medidas de seguridad. Me parece que ya no se acuerdan cuando hace muy poquitos años, eran ellos los que esperaban en el otro lado de la valla a que sus ídolos les dedicaran un simple saludo, una mirada cómplice y en algún caso, a algún privilegiado, un autógrafo.
Estos niños mimados creo que no son conscientes de dónde están ni por qué están ahí. El fútbol, siendo como es un deporte popular, llegado un nivel deja de existir como tal para convertirse en un espectáculo de masas, un negocio, una máquina de fabricar dinero. Estos niños de manicura francesa, que se desplazan en Audis regalados (se admite Audi como vehículo utilitario, los Lamborgini, Ferrari., Porche.. los guardamos en el garaje de la mansión para ocasiones más selectas), que les pagan auténticas salvajadas por ejercer la profesión de sus sueños, por anunciar refrescos o por vestirse con ropa de una marca de primer nivel. Que están rodeados de mujeres perfectas, de esas que sólo se ven en las revistas, aún siendo en muchos casos feos como el pecado original. Estos niños consentidos del fútbol que están ahí indudablemente por saber jugar al balón, pero principalmente porque millones de personas quieren ver como lo hacen mientras unos poquitos amasan fortunas a su costa, no son conscientes de que sin el público no serían nada, ni Ferrari, ni Audi, ni ropa de diseño, ni relojes de lujo, ni mujeres despampanantes... y no son capaces de dedicarles ni un sólo saludo a los que hacen que eso sea posible. Increíble!!!.
Es más. Poned atención en lo que os voy a exponer ya que a mi, al menos, me parece un sacrilegio. Uno de estos jugadores del que no voy a decir el nombre porque considero que todos sabéis quién es, cobra 25,00 €uros POR CADA UNO DE LOS MINUTOS DE SU VIDA!!!!. Esté entrenando, jugando un partido, de vacaciones en Portugal o sentado en la taza del wáter, este personaje estará cobrando 25,00 €uros por minuto. ¿Hacemos una cuenta rápida?
- 1 Hora = 60 minutos. 25 €uros * 60 minutos = 1.500 €/hora (el sueldo medio mensual de un trabajador , lo gana este señor en una sola hora de su vida)
- 1 Día = 24 horas. 1.500 €uros * 24 horas = 36.000 €/día (6 millones de pesetas diarias!!!!!!)
- 1 Mes = 30 días. 36.000 €uros * 30 días = 1.080.000 €/mes (Ya comienzo a perderme)
- 1 Año = 12 meses. 1.080.000 €uros * 12 meses = 12.960.000 €/año (Sin palabras)
Todo lo anterior sin contar los ingresos por publicidad e inversiones personales, claro. Pero lo más gracioso de todo es que esa inversión realizada por el club blanco, será recuperada con creces en pocos años, a base de vendernos camisetas, pósters, en fin todo el merchandising producido alrededor de esta estrella y del resto, además de los ingresos por publicidad (de los que el club se lleva un gran porcentaje).
Pero este jugador y el resto de su equipo, están estos días muy dolidos, porque dicen que los chicos malos del sporting les dieron pataditas durante el partido, y que ASÍ NO SE VALE!!, aunque se olvidaron de contar lo que hicieron ellos, claro.
Supuestamente CR7 es el jugador número 1 del mundo, enfrentándose, junto con el resto de su plantilla de astros consentidos, a un modesto sporting de Gijón cuyo presupuesto anual (15.000.000 €uros) es la mitad de lo que cobra CR7 y Mou juntos. ¿Qué quieren que haga el sporting?, ¿cambiar cromos?, ¿jugar a ojo de buey, cuchillo y tijera?. ¿O dejarse encajar una docena de goles?. Es lógico que toda la presión se ejerza sobre aquel en el que todas las profecías muestran como el nuevo dios del fútbol, no?, ese que decían los entendidos que nos iba a meter dos o tres goles. ¿Acaso el fútbol no se juega con los pies?. Lo extraño sería que recibiera bofetadas, pero patadas!!. Además, si hubo alguna entrada más fuerte de lo permitido, fue sancionada, no?, o las decisiones arbitrales no cuentan?. Porque, el sporting de Gijón de otra cosa no sabrá, pero de decisiones arbitrales sabe un rato. O, ¿hacemos memoria?.
Si no deseas recibir la presión que ejercen sobre tí los jugadores contrarios, la solución es sencilla; O bien dejas el fútbol y te dedicas, por ejemplo a la religión, que para eso eres Cristiano y ahí no te vas a encontrar con mucha presión (vaya chiste malo se me ha ocurrido), o bien desciendes al mundo terrenal, te vas a jugar a algún equipo como el Almería, el Racing o el mismo Sporting, te tragas un poquito el ego, si te entra dentro y verás como los equipos y los jugadores te tratarán en el terreno de juego como a uno más. Pero, qué difícil sería hacer eso, verdad?.
Quizás lo que moleste es que un equipo modesto haya hecho frente a estos gladiadores multimillonarios y repeinados, habiéndose encontrado la victoria por azar más que por méritos. Aunque quizás les duela también que la afición sportinguista, esa a la que elogian en toda España y que tanto critican ahora los merengues, sea la envidia de las aficiones de todos los equipos nacionales . Que sin tener jugadores de la talla y el precio de Casillas, Higuaín, Ramos, Benzema, Özil..., siguen con orgullo a su equipo por todos los rincones de España, desplazándose para apoyarles con sus ánimos, dejándose oir y llevando en volandas a su equipo allá por donde va. Eso no se paga con dinero.
Puxa Sporting!!
1 comentarios:
Hola Ruben, Hacia tiempo que no "me paseaba" por tu blog, y como siempre, tengo que quitarme el sombrero ante tus comentarios... Besos
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