Vengo de pasar un ratito agradable y divertido con unas personas con las que charlé, entre otras cosas, de las abismales diferencias de actitud de la sociedad frente a un mismo supuesto acto ocurrido con 30 años de diferencia.Mas o menos era algo así:
** Hace 30 años en el colegio: Estás en clase de historia y te da por hablar en bajo con tu compañero de pupitre Juan, ese que siempre llegaba a clase despeinado, de las nuevas canicas que te regalaron el día anterior para jugar al "gua". El profesor, Don Antonio (porque al profesor se le decía Don y a la profesora Señorita, aunque ésta tuviera 250 años), te da un primer aviso para que te calles. Por supuesto haces caso, pero sin darte cuenta al ratito, y debido a la emoción por querer probar tus nuevas canicas en la hora del recreo, vuelves a charlar en voz baja con tu compi. Don Antonio se da la vuelta y sin mediar palabra, se dirige hacía tu persona con una mirada que hacía que te temblasen hasta los pelos de la nariz, y sin decir ni esta boca es mía, te solmena tremenda bofetada, de esas que se dan con la mano abierta, que suenan como el restallón de las fiestas de tu pueblo y que te dejan grabado en la cara, como si de un tatuaje se tratara, la marca de la alianza de Don Antonio y la del sello de su abuelo. Pero la cosa no termina ahí. Lo peor venía cuando llegabas a casa y tenías que contarle a tu padre lo que había pasado. Cómo??? Que el profesor te ha dado una bofetada por hablar en clase????. Pim, pam, pum!!!. Otras tres hostias por si no te quedó claro que en clase no se habla. Y ya le diré yo a Don Antonio que tiene mi permiso para enderezarte de la manera que sea!!!!. 30 años después ese alumno, sin sufrir ningún tipo de crisis mental como consecuencia de esas pequeñas reprimendas, es una persona normal y corriente, con mujer, hijos, trabajo... Y por supuesto quiere a sus padres y no le guarda ningún odio a su profesor.
PD: Dependiendo del profesor/a, existían distintas versiones de castigo físico. Era también muy común el castigo de "las patillas" donde curiosamente sin esfuerzo alguno, como si de un truco del mago David Copperfield se tratara, el profesor/a conseguía con un leve pero constante tirón de una de tus patillas, hacer que tus pies levitasen del suelo Era indiferente que pesases 30, 50 ó 100 Kilos. El/la profe conseguía hacerte levitar SIEMPRE. (yo creo que era alguna técnica ninja o algo parecido que se pasaban de profesor a profesor y que solo conocen ellos, los padres y las abuelas y que ahora con esto de la ESO se ha perdido).
** El mismo colegio en la actualidad: Estás en clase de conocimiento del medio y te da por hablar con tu compañero de pupitre de la nueva consola Sony PSP v 3.2 rev. 4.8 con pantalla extra grande, que por supuesto sacas de tu mochila Nike para enseñársela a tu colega Juan, pero que todo el mundo llama Jony "el pelos", porque siempre llega despeinado. La enciendes y os jugáis una partida a la última versión del need for speed que, junto a la consola y una funda último modelo, también se la sacaste a tu "viejo". El profesor "Toni", un chico de unos 27 años recién salido de la facultad, os ve jugar y educadamente y sin miraros a los ojos, os pide que por favor dejéis la maquinita para el recreo y que atendáis un poco. Tú tremendamente ofendido por el comentario del profesor te enfrentas a él, le mandas a tomar por el culo, te marchas de clase, vas al despacho del Director a presentar una queja por la actitud prepotente y violenta del Toni. Sacas de la mochila Nike el nuevo móvil Nokia X65, que te regalaron el mes pasado y llamas a tu madre para contarle lo sucedido. Por supuesto tu madre monta en cólera y se dirige de inmediato a presentar una denuncia contra el profesor, el director y la institución. Denuncia que seguramente ganará. Inmediatamente el profesor es suspendido de empleo y sueldo. Deberá dejar la enseñanza y dedicarse a la cría del gorrino, mientras que la pobre criaturita deberá acudir a tratamiento psicológico por la humillación sufrida. Sus padres le comprarán el último portatil de Sony para ayudarle a olvidar el trauma, 16 Gb de RAM, disco duro de 1 Tera, tarjeta gráfica de última generación especial para juegos en 3D y toda esta potencia para ver porno, bajarse películas y juegos de internet, ver porno, compartir fotos con tus colegas a través del Tuenti o del Facebook, ver porno, chatear con las amigas que conoció a través del Badoo y por supuesto, lo más importante, ver porno. Aunque al leer esto muchos pensarán... coño!!! lo del facebuc ese se hace con el ordenador... y yo que pensé que sólo me valía para ver porno!!!.
¡Lo que puede cambiar una sociedad en tan poco tiempo!. En menos de 30 años se ha pasado de no tener nada, o muy poco, y ser feliz con ello, a tenerlo todo y no saber apreciarlo. Qué lástima, ¿verdad?.
Yo de momento voy a dejar de escribir un ratito para ir a mirar un poco de porn..., perdón, quería decir a descansar.
0 comentarios:
Publicar un comentario